Ética en la Publicidad: Normas y casos de Prácticas Controvertidas

Abril, 2024

Como todos sabemos, la publicidad es una herramienta poderosa para promover productos y servicios en la sociedad, sin embargo, dado su alto impacto y gran alcance se han planteado preguntas importantes sobre la ética en esta industria. 


La ética en la publicidad no es más que el conjunto de reglas morales que guían las prácticas publicitarias, asegurando que estas sean justas, veraces y respetuosas tanto con los consumidores como con la sociedad en general.
 

 

Normas Éticas en la Publicidad

 


Existen un conjunto de normas éticas básicas en la publicidad, las cuales deberían ser respetadas por todos los anuncios, anunciantes y marcas a la hora de promocionar sus productos o servicios. 


Veracidad y Precisión: la base de la ética publicitaria siempre debe ser la veracidad, por lo que los anunciantes deben presentar información precisa y honesta sobre sus productos y servicios y no caer en afirmaciones falsas o engañosas, ya que estas pueden erosionar la confianza de los consumidores, repercutiendo de manera negativa en la propia marca a medio y largo plazo, además de socavar la integridad del sector publicitario en su conjunto. 


Respeto hacia el público: la publicidad debe tratar siempre a los consumidores con respeto y dignidad, es decir, no debe explotar, bajo ningún concepto, las debilidades o inseguridades de su público con el objetivo de influir en sus decisiones de compra, ganando así cuota de mercado. 


Representación responsable: a nivel publicitario debe evitarse la promoción de estereotipos negativos o discriminatorios siendo esencial representar a las personas de manera justa y equitativa, evitando contribuir con prejuicios y distinciones. 


Privacidad y Protección de Datos: la recopilación y el uso de datos personales en la publicidad deben realizarse de manera transparente y en cumplimiento con las leyes y regulaciones de protección de datos de cada país anunciante, teniendo siempre en cuenta, sobre todo a la hora de lanzar campañas internacionales, que estas leyes pueden cambiar dependiendo de las localizaciones. 


Responsabilidad Social: las empresas, a su vez, deben considerar el impacto social y ambiental de sus productos y servicios. La publicidad no debe, por tanto, respaldar prácticas que causen daños injustificados a las personas o al medio ambiente.


Publicidad Dirigida a Niños: los niños son un sector especialmente sensible y vulnerable ante la publicidad, por lo que los anuncios dirigidos a ellos deben ser particularmente cuidadosos en términos tanto de honestidad como de respeto, no debiendo explotar la falta de comprensión de los mismo ni manipular, ni influir en sus decisiones de ninguna manera. 

Manipulación Emocional: al igual que en la publicidad dirigida a niños, la publicidad general o dirigida a personas ya adultas, no debe manipular las emociones de los consumidores de manera injusta para influir en sus decisiones de compra. En este caso concreto es la explotación de los sentimientos la que puede llevar a decisiones basadas en la impulsividad en lugar de la racionalidad, por lo que la línea de la publicidad emocional debe ser cuidadosamente marcada. 


Transparencia:  cuando las marcas utilizan personajes públicos o famosos para sus campañas, sobre todo en el ámbito online y especialmente en el marketing de influencers,  las relaciones entre anunciantes y creadores de contenido deben ser totalmente transparentes- Los consumidores deben saber cuándo están siendo expuestos a contenido publicitario, haciéndose alusión explicita a  que el contenido que está siendo visualizado es contenido patrocinado y la marca está pagando para su distribución

 

Prácticas Controvertidas en la Publicidad 

 


Algunos ejemplos de prácticas controvertidas a nivel publicitario en los últimos años son los siguientes:  


Cigarrillos Camel: en la década de 1950 esta famosa marca de tabaco promocionó sus productos como “buenos para la garganta”, minimizando de esta forma los riesgos de para la salud asociados al este tipo de producto. Algo completamente increíble en nuestros días y que vulnera flagrantemente la veracidad de la información y del producto expuesto, así como la responsabilidad social de la marca para con la sociedad. 


Detergente Qiaobi: en 2017 un anuncio de detergente en china, mostraba a una mujer local metiendo a un hombre negro en una lavadora, y “convirtiéndolo” de esta manera en un hombre blanco, perpetuando de esta manera estereotipos tanto racistas como de género. 


Kellog´s: esta conocida empresa fue duramente criticada en 2014 por promocionar cereales azucarados de manera engañosa, manipulando la comprensión en profundidad del producto e influenciando en las decisiones de compra tanto de los niños como de sus padres. ¿Cómo? De manera tan sencilla como utilizando personajes de dibujos animados para sus campañas. 


Burguer King: en 2011, Burger King lanzó un anuncio que presentaba personas llorando en el funeral de una hamburguesa, explotando emociones para vender sus productos mediante lo que se conoce como “manipulación emocional”. 


Cambridge Analytica: el escándalo de Cambridge Analytica en 2018 reveló cómo Facebook permitió la filtración de datos de usuarios para influir en campañas políticas, planteando preocupaciones sobre la protección de la privacidad, y la seguridad online de los consumidores. 
 

Conclusión: 


La ética en la publicidad es esencial para construir una relación de confianza entre las marcas y los consumidores, así como para promover una sociedad justa y equitativa. 


Actualmente, y aunque las normas éticas están establecidas, los ejemplos de prácticas controvertidas tanto en pequeñas como en grandes empresas resaltan la importancia de una vigilancia continua y regulaciones efectivas para garantizar que la publicidad sea responsable y respetuosa.